Otoplastia
Cuando hacemos juicios comparativos acerca de los diferentes tipos de anomalías faciales y sus consecuencias sociales y psicológicas, a menudo asumimos que el grado de trastorno psíquico que pueden causar está en directa proporción a la severidad de la deformidad. Así, aquellas anomalías que no son desfigurantes o desagradables a la vista son consideradas como "menores" o son clasificadas como "defectos cosméticos" lo que implicaría que sus efectos psicológicos, si a caso alguno, serían relativamente mínimos. Esta deducción no es válida. Aquellas deformidades que provocan burla, risa y apodos o sobrenombres humillantes tienen un impacto psicológico marcado.
Aunque esta deformidad es considerada un signo de buena suerte en Japón, en las culturas occidentales las anormalidades de los oídos tienden a ser objetos de atención indebida y chistes. Los cuales pueden ser fuente de intensa vergüenza y angustia. La exquisita crueldad de los niños hacia aquel niño que luce diferente es bien conocida. Debido a que el niño anhela ser aceptado y agradarle a sus compañeros, esta burla puede producir cicatrices psicológicas que perduran aún en la vida adulta. Estos niños tienen una aumentada incidencia de trastornos conductuales y psicológicos que pueden alterar su desempeño escolar. En algunos niños, sin embargo, la reacción puede ser considerada más positiva, tomando la forma de una sobre compensación y el impulso para sobresalir en los deportes y la escuela. No obstante, múltiples estudios han demostrado que un sentimiento universal de inferioridad afecta a estos pacientes.
Para prevenir estas consecuencias, la cirugía correctiva de orejas debe ser realizada tan pronto como sea posible. Desafortunadamente, los padres pueden creer que si el niño no dice nada al respecto es porque no es consciente de su anormalidad. Esta suposición puede ser equivocada. Los niños son extraordinariamente observadores y notan diferencias físicas entre ellos y otros a una muy temprana edad. Además, muchos niños prefieren no hablar de las cosas que a ellos les avergüenzan.
Hasta antes que el cabello largo llegara a ser popular entre los hombres se asumía que - a partir de un punto de vista social y psicológico-las mujeres con anormalidades en sus orejas se encontraban en una posición menos vulnerable. Esta noción no es necesariamente cierta y dependerá de la percepción que cada quien tenga de su deformidad o del significado simbólico que las orejas puedan tener para ella. Algunas niñas prefieren no participar en actividades en las cuales el viento pueda poner sus orejas al descubierto; otras evitan actividades tales como bailar o hablar en público; pueden verse obligadas a usar una cincha o balaca cuando realizan actividades al aire libre; o simplemente no poder cambiar su corte de cabello por temor a ser descubiertas.
El término Otoplastía se refiere a una amplia variedad de procedimientos quirúrgicos destinados a restaurar la relación "normal" o "natural" del pabellón auricular con la cabeza y corregir los componentes de la oreja responsables por la anomalía. Para su ejecución usamos suturas que nos ayudan a mantener la forma deseada, hacemos resecciones de porciones de piel y/o cartílago que se encuentren en exceso, debilitamos al cartílago para tratar de llevarlo a una mejor posición. Siempre tratando de que las correcciones sean lo más naturales posibles y que las dos orejas sean lo más parecida posibles entre sí.
Aunque idealmente la corrección debería hacerse antes de que el niño entre a la escuela, debido a que el crecimiento auricular sólo está casi completo a los 5 ó 6 años, preferimos esperar hasta que el niño tenga esta edad para operarle; si el pabellón parece más pequeño que lo esperado podríamos retrasar el procedimiento hasta la edad de 7 años.
La Otoplastía, es realizada con mayor frecuencia mediante incisiones en el surco retroauricular (localizado por detrás de la oreja), quedando de esa forma cualquier cicatriz totalmente oculta de la vista. En ocasiones, puede ser necesario agregar alguna otra incisión en la cara anterior o lateral de los pabellones auriculares, estas son realizadas en pliegues naturales, arrugas o zonas de la oreja que por su localización serán prácticamente imperceptibles para el observador casual.